Quien no lo haya probado, no sabe lo difícil que es hoy en día administrar una empresa: obligaciones legales por doquier, gestión de personas, de recursos económicos, de mercados, de productos. y, por supuesto, vender lo que se produce.
El error, puede estar a la vuelta de la esquina, comprometiendo el patrimonio personal del administrador.
Nuestra misión es que, aunque surja el error, dicho patrimonio personal no se vea afectado.
Todas las personas que toman decisiones en el mundo de la empresa o en el de la Administración Pública, están expuestos a cometer errores que perjudiquen a un tercero, a la propia empresa o -en el caso de los alcaldes y concejales y demás personal de la Administración- a la propia entidad Local. Dichos errores pueden ser tanto por acción como por omisión y la mejor manera de protegerse es disponer de un seguro de Administradores y Directivos -en el caso de las empresas- o un seguro de Autoridades y Personal -en el caso de los Ayuntamientos u otras entidades Públicas- (se incluyen tanto cargos electos como funcionarios e interinos).
Déjame tus datos y me pondré en contacto contigo con la mayor brevedad.