29/01/2018 | Categoria:
Espectaculos“Todo es asegurable, es cuestión de precio y condiciones”.
Ser famoso también tiene sus problemas. Muchos de ellos lo son por tener alguna cualidad que los hace especiales: son buenos actores, buenos cantantes, buenos deportistas o por cualquier otra razón. Pero, ese don que poseen, ya sea belleza, voz, habilidad, etc., es su punto débil: si lo pierden, pueden perderlo todo.
¿Cómo protegerse? Por supuesto cuidando su salud y su forma física, pero…. ¿cómo se protegen de un accidente?
El sector asegurador ofrece productos para casi cualquier necesidad. La norma es que cualquier cosa puede ser asegurada. Los seguros para artistas han sido y son fuente de protección para muchos de ellos y desde hace no poco tiempo:
Celebre es el caso de Marlene Dietrich, quien fue la primera en asegurarse las piernas al considerarlas su encanto principal, cosa que también han hecho recientemente las cantantes Tina Turner, Taylor Swift y Rihanna, la modelo Heidi Klum y también, pero por razones muy diferentes, el famoso bailarín Fred Astaire y el jugador de fútbol Cristiano Ronaldo. Otras actrices como Jennifer López han asegurado su culo y sus pechos, Jennifer Aniston su pelo y Angelina Jolie sus labios.
Más seguros para artistas: Bette Davis se aseguró la cintura y Bo Derek su cuerpo entero por 1 millón de $. Keith Richards, guitarrista de los Rolling Stones se aseguró los dedos con los que toca y muchos cantantes como Bono o Bruce Springsteen la voz.
Pero, como “hay gente para todo”, la famosa Lloyd’s of London ha hecho seguros contra la posibilidad de que una actriz protagonista de una serie se enamorara y se casase mientras duraba el contrato, la barba de Papa Nöel, la caída de los pelos del pecho de un actor e incluso que un espectador se muera de risa mientras ve una película.
Hay algunos otros seguros, también poco habituales, como asegurar la nariz o la boca de un catador de vinos de aceite o de café, las joyas que prestan a las actrices para lucir en la gala de los Oscar o, el más encantador de todos los seguros, la sonrisa de Julia Roberts o la de la protagonista de “Betty la fea”.