Las baterías eléctricas y su proceso de carga están bajo el foco de las compañías aseguradoras, que las señalan como una de las causas de incendio más comunes, tanto en industria como en hogares. Sí, en hogares también, es fácil encontrar noticias de patinetes eléctricos que arden a causa de la batería. 

Es por ello por lo que hoy dedico este espacio a explicar por qué motivo las baterías pueden suponer un riesgo y qué debemos hacer para reducirlo. 

Siempre digo que cuando se entiende el origen de los problemas, el sentido común nos lleva a encontrar las mejores formas de evitarlos. 

¿Cuál es el problema de las baterías eléctricas? 

Las baterías eléctricas, especialmente las de iones de litio, son fundamentales en dispositivos electrónicos, vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía, también en el sector industrial. Por su larga vida útil y capacidad de recarga rápida, las encontramos cada vez más a menudo en las carretillas elevadoras y transpaletas.  

Aunque son altamente eficientes, su química interna requiere un manejo adecuado para evitar problemas. Las baterías de iones de litio contienen electrolitos líquidos que, en caso de daño, cortocircuito o sobrecalentamiento, pueden mezclarse con otros componentes y ser inflamables.  

Cuando se produce este fenómeno, conocido como «fuga térmica», la propia combustión genera oxígeno y otros gases que retroalimentan la combustión y esto hace que los incendios sean muy difíciles de extinguir. 

Si bien esta problemática es más habitual en baterías que han sufrido daños, también podría aparecer de forma accidental, aunque con mucha menos probabilidad. 

Por ello, es fundamental utilizar baterías de calidad y en buen estado y esto se consigue gracias a: 

Fabricantes y proveedores certificados 

Es la primera medida preventiva y la más fácil de aplicar, utilizar baterías y cargadores de fabricantes reconocidos y que cumplan con las normativas europeas nos asegura que se han fabricado bajo estrictos procesos de calidad. 

Confiar en proveedores expertos para la reparación y mantenimiento de las baterías, así como hacer las revisiones periódicas necesarias, evitará que se utilicen baterías dañadas o defectuosas y se detectaran posibles fallos antes de que ocurra un problema. 

Evitar la manipulación 

Se debe evitar la manipulación de las baterías para aumentarles la potencia o prolongar su vida útil. 

Si se modifican las baterías y sus sistemas de control, estas trabajan con un esfuerzo superior para el que se han diseñado y eso puede llevar a un sobrecalentamiento que puede derivar en un fallo interno. 

De igual modo, la manipulación de las baterías por manos no expertas puede ser un problema con consecuencias muy graves. 

A pesar de ello, el proceso de carga de baterías sigue siendo un foco de riesgo, para minimizarlo y garantizar un uso seguro de las baterías eléctricas en la industria, es fundamental adoptar una serie de medidas preventivas: 

Zona de carga de baterías 

La mejor medida preventiva es habilitar una zona de carga de baterías fuera de las instalaciones o en una ubicación especial alejada de materiales combustibles. 

Se debe prestar especial atención a esta recomendación si la nave tiene las paredes construidas con materiales combustibles  (panel sándwich), en cuyo caso la zona de carga no debe estar cerca de las paredes. 

Además, siempre se debe mantener limpia y ordenada la zona, evitando que haya materiales combustibles cercanos como cartón o plástico. 

¿Verdad que a nadie se le ocurre ubicar el depósito de gas dentro del almacén del cartón? Pues en este caso, se debe seguir la misma lógica. 

Horarios de carga 

A pesar de que pueda parecer una traba para la productividad, cargar las baterías en horario laboral y en presencia del personal de la empresa es una medida preventiva fundamental. 

En caso de producirse un conato de incendio, el personal cercano podrá actuar rápidamente y activar el protocolo de emergencia. 

Los beneficios de utilizar la electricidad en el transporte y la industria son enormes, destaco la reducción de emisiones de CO2, un entorno de trabajo más limpio y menos ruidoso y la posibilidad de emplear energías renovables. 

Todo esto sería imposible sin la presencia de las baterías, así que, por favor, no lo olvidéis: BATERIAS DE CALIDAD, PROVEEDORES DE CALIDAD y MEDIDAS PREVENTIVAS DE SENTIDO COMÚN.