Si lees una noticia sobre un incendio y buscas el motivo por el que ha sucedido, podrás observar que, casi siempre, se ha debido a ¡UN CORTOCIRCUITO!

Busca un momento antes de terminar el día y resigue cualquier conducción eléctrica de tus instalaciones y comprenderás el porqué: empalmes fuera de las cajas de conexión, ladrones en el suelo para enchufar cualquier aparato, cuadros eléctricos mal mantenidos, consumo eléctrico al límite de la potencia contratada, etc. Por eso los cortocircuitos son la causa mayoritaria de los incendios en hogares y empresas.

Con el incremento en el uso y la complejidad de los aparatos eléctricos, es esencial implementar medidas de seguridad adicionales para evitar incidentes que ocasionan daños materiales y personales. Mantener en buen estado las instalaciones eléctricas es crucial tanto para la producción como para la seguridad. Esto implica un diseño, fabricación, instalación, y operación adecuadas, además de un mantenimiento meticuloso.

¿Se pudo evitar?

En una empresa de calzado con una instalación eléctrica obsoleta, se produjo un aumento de tensión durante una tormenta debido a la falta de protecciones adecuadas. La acumulación de suciedad (ojo al orden y la limpieza) y la antigüedad de los cables causaron varios incendios simultáneos. Aunque no hubo pérdidas humanas, las pérdidas materiales fueron totales. Este ejemplo subraya la importancia de mantener actualizadas y protegidas las instalaciones eléctricas.

La Importancia de una Buena Prevención

El contacto humano con la electricidad puede ser mortal, dependiendo de la intensidad y duración de la exposición. Es vital asegurar que las instalaciones eléctricas estén dimensionadas adecuadamente y equipadas con protecciones como fusibles e interruptores magnetotérmicos. Las instalaciones eléctricas defectuosas son una causa común de incendios, por lo que es imprescindible respetar y mantener las protecciones necesarias.

Normas Preventivas para Mejorar la Seguridad

1. Protección Personal:

– Equipar todas las líneas con dispositivos de corte automático.

– Utilizar aparatos eléctricos portátiles de baja tensión en lugares húmedos o metálicos.

– Emplear equipos de protección estandarizados.

– Asegurar un entorno de trabajo seguro, evitando cables sueltos o mal aislados.

2. Protección contra Incendios y Explosiones:

– Evitar la proximidad o contacto de conductores con sustancias corrosivas.

– Prevenir la presencia de aceites o grasas en los conductores.

– Mantener en buen estado los aislamientos y empalmes.

3. Protección en motores y generadores:

– Evitar sobrecargas.

– Limpiar los espacios de ventilación.

– En caso de alimentación trifásica evitar el funcionamiento a dos fases, debido a contactos a masa, fusibles fundidos, etc.

– Comprobar la alineación del motor y que no tenga excesivas vibraciones.

– Lubricar adecuadamente los cojinetes y sustituirlos por otros nuevos, una vez transcurrido su período de vida.

– Comprobar la existencia de fusibles e interruptores magnetotérmicos adecuados.

En caso de un incendio eléctrico, es crucial desconectar la electricidad completamente y utilizar un agente extintor no conductor como el anhídrido carbónico (CO2).

PERO SOBRE TODO: Evita todo tipo de instalaciones provisionales.

Conclusión

La prevención y el mantenimiento adecuado de las instalaciones eléctricas pueden evitar muchos accidentes graves. Pero, además, evitan pérdidas económicas a la empresa.

Por mucho que asegures tu empresa, cualquier siniestro y aún más un incendio tiene pérdidas irrecuperables. La PREVENCIÓN ES LA MEJOR ARMA.

Hacia un entorno laboral más seguro!